viernes, 11 de noviembre de 2011

Vienes a Mí


Sólo vienes a mí cuando no hay más
que la soledad que satura tu alma,
pues sabes que siempre me tendrás
como las estrellas que bailan al anochecer.

Aun mis reproches te son indiferentes
porque soy como ese río que volverá
al cauce escuchando tu voz
guiándome hacia tu paraje.

En muchas líneas te dejó ir
y cuando estoy cerca de lograrlo
regresas a mí consumido de dolor,
y es así que no puedo dejarte partir.

Suelo ser ese rezo que escuchas al dormir
cuando te olvidas de mi presencia,
rogando siempre que te encuentres bien,
aunque sea lejos de mí.

No hay comentarios: