El amor llegó a mi vida una tarde de octubre,
era maravilloso sentir lo que significaba esa palabra,
era una tarde tan soleada,
donde los pájaros cantaban dándote la bienvenida desde el fondo de mi alma,
solo tú podías sentir vibrar mi corazón al compás del tuyo,
era uno solo este corazón que latía por los dos,
hasta que llegó el momento de cruzar nuestras miradas,
-que sensación-
nuestras miradas se perdieron un instante
y eso basto para decirnos eres tú el amor que espere por siempre,
que estaba ahí esperando tan solo un encuentro,
-que encuentro maravilloso-
-que sensación inolvidable-
no importaba nuestro alrededor solo éramos tú y yo
o mejor dicho dos almas que encontraron su mitad
al compás de melodías que salían de nuestros corazones,
que saltaban de alegría por el encuentro que tenía que llegar.
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