sábado, 12 de noviembre de 2011

El Cielo Amaneció Nublado



El cielo amaneció nublado y adormilado
justo hoy, que mi piel te empieza a extrañar
con más intensidad en cada latido,
mientras una brisa me pide tus caricias.

En este día tan lluvioso me duele mirar hacia el infinito
porque ni ahí podré mirar tu sonrisa una vez más,
y aunque le pida a las gotas que se queden junto a mí,
ellas se irán por aquel camino que tomaste al partir.

Aun es bello recordarte en mis días cotidianos,
pero en este día lluvioso mis sentidos te llaman
rogándote abrigo entre tus brazos,
para así no sentir el frío de no tenerte.

He de sonreír mirando el cielo vestirse de gris,
y entre sus nubes dibujare nuestras siluetas
reencontrándose en un eterno sueño, donde
nos amamos como tantas noches de pasión.

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